D-Limoneno: una alternativa natural a los insecticidas químicos

El D-Limoneno que distribuimos desde Zuvamesa es, nada más y nada menos, que la fracción terpénica mayoritaria del aceite esencial que se extrae de la corteza de diferentes frutos cítricos, como pueden ser las naranjas, las mandarinas, el limón o el pomelo. El D-Limoneno es una sustancia natural que, pese a que es desconocida para muchos, está presente en muchos de los productos que utilizamos en nuestro día a día. Este se encuentra, por ejemplo, en el aroma cítrico tan característico de muchos productos de limpieza del hogar, así como ingrediente de disolventes y/o fertilizantes. Asimismo se ha destacado su uso como insecticida natural frente al uso de insecticidas químicos, que suelen resultar perjudiciales para la salud y el medio ambiente.

Los insecticidas químicos son perjudiciales 

Un insecticida es un compuesto que se utiliza para controlar o acabar con insectos de forma inmediata, ya que actúa no solo sobre el insecto sino también sobre el ambiente en el que este vive, es por ello, que pueden ser dañinos para el medio ambiente y tóxicos para la salud humana, además de que pueden ser muy contaminantes.

Hay que tener en cuenta que, su uso también destruye tanto a los insectos perjudiciales como aquellos que suponen un beneficio y que se encargan de controlar las plagas de manera natural. 

Teniendo en cuenta sus desventajas, no es de extrañar que en la actualidad se esté priorizando el uso de insecticidas y repelentes de origen natural, que son inocuos y respetuosos con el medio ambiente frente a los insecticidas químicos. 

Es importante tener en cuenta que algunos insecticidas son perjudiciales para otros animales, como las abejas, que juegan un papel beneficioso para el ecosistema, por ello su utilización debe ser informada y considerando sus efectos en el medio ambiente.

Usos del D-Limoneno como insecticida natural

Actualmente en el mercado se están buscando soluciones ecosostenibles y respetuosas con el medio ambiente, por ejemplo, al crear nuevos tipos de insecticidas que no incorporan productos químicos en su composición. Esto se debe a que se ha demostrado que el D-Limoneno es un insecticida y un potente repelente de insectos. Además, se puede utilizar en el ámbito agrario para combatir plagas de insectos en los campos. Al ser un producto que no resulta tóxico, permite proteger las cosechas sin utilizar químicos que puedan contaminar también la propia producción. 

Por otra parte, también se ha demostrado que es eficaz en la eliminación de ciertos tipos de ácaros. Por ello, este producto puede utilizarse en el hogar para evitar la proliferación de ácaros en lugares como sofás, mantas y alfombras.

Otro uso muy utilizado del D-Limoneno como insecticida natural tiene lugar en el campo de la medicina veterinaria. De hecho, se emplea sobre la piel de perros, gatos y otros tipos de mascotas para eliminar algunos parásitos. Entre estos, podemos nombrar, por ejemplo, pulgas, garrapatas, moscas, ácaros o piojos. 

La clave del éxito: el D-limoneno como insecticida no es tóxico

A temperatura ambiente, el D-Limoneno es un producto líquido incoloro que tiene una pureza de más del 90%, elevada volatilidad y que desprende un fuerte olor a cítrico. 

Sin embargo, a pesar de su elevada volatilidad, es un producto que no resulta tóxico si se usa en las concentraciones recomendadas.

El D-Limoneno, como insecticida, actúa por contacto, por lo que se debe pulverizar directamente sobre los insectos. Por ello, es recomendable pulverizar este producto en la parte superior e inferior de las hojas para deshacerte, por ejemplo, de los pulgones. 

Sin embargo, no debes olvidar que el D-Limoneno es un producto muy volátil, por lo que se suele evaporar con mucha facilidad cuando se expone al aire libre, aunque sus propiedades repelentes se mantienen durante días. Por ello, es recomendable rociar una buena cantidad y repetir el proceso de manera periódica, más o menos cada cinco días. 

Así pues, el D-Limoneno es un insecticida y un repelente natural que respeta el medio ambiente y que tiene la particularidad de ser biodegradable. De hecho, es tan biodegradable como las propias cáscaras de las naranjas. Además, su olor es agradable y no existe peligro de intoxicación durante su aplicación en el ámbito agrario o sobre las mascotas.